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jueves, 4 de noviembre de 2010

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¿La Vida es Sueño?


Vida ajetreada, en la que el reloj es nuestro consejero más inmediato, todo enmarcado con normativas, vencimientos, impuestos, deberes, pagarés, cheques...
Uno se acuesta y duerme todos sus sueños y en esos mundos oníricos, en los que no nos cuadran las cuentas, los números rojos sustituyen a las ovejitas saltando la valla...¿alguien puede descansar con tanto estress?, ¿trabajamos para vivir, o vivimos para trabajar?. Y así se nos pasa la vida, intentando resolver, como diría nuestro entrañable Cervantes, "tuertos y entuertos".
Y resulta que la vida es un suspiro, uno recuerda cómo de pequeño los días se hacían largos, y los años eran interminables, cómo los Reyes Magos tardaban una eternidad en volver a traer de Oriente sus "presentes", y con el tiempo vas creciendo y te vas dando cuenta de que el tic tac del reloj va más deprisa, ¿será cierto, o estamos ante una apreciación subjetiva?, cada vez voy entendiendo más cuando Jesús dice: "dejad que los niños se acerquen a mí"
Qué bueno sería madurar y tener la concepción de un niño al ver las cosas, que no nos preocuparan algunas cosas como el dinero; ¡el Dios dinero, que todo lo compra, ya que todo no lo puede!. A mí, esta semana me han mandado una cartita de una distribuidora Sgel, la que trae las revistas, en la que me apremian a pagarles 307,27. Me la mandan un día insinuándome que para el día siguiente debo haber pagado la cantidad íntegra, bajo pena de: cortarme el servicio y tener que revisar las condiciones de mi reparto, osea ¡la fianza o aval bancario que tienen y que curiosamente es de 3000 euros! y las condiciones de mi reparto, osea, los portes ilegales que nos cobran y que ellos camuflan llamándolos: trabajos auxiliares. Yo, gracias a Dios, he procedido a ingresar la cuantía referida en la debida cuenta bancaria ya que no me permitían ni siquiera realizar una transferencia desde mi cuenta porque, por la hora, no tendrían el ingreso hasta el día siguiente, lo que ya sería tarde, porque no sería incluído en cuota de reparto, o al menos, es lo que yo entendía con su "insinuación", o ¿les suena a ustedes mejor si lo llamo amenaza?...no sé, lo mismo es que me estoy volviendo un niño y prefiero verle el punto positivo al asunto, me he dado cuenta de que la delicadeza de esta empresa en su relación con la red de ventas brilla por su ausencia, y el trato dispensado a mí, ha sido un "poco brusco", todo lo contrario a la otra empresa, que me llama para preguntar, o incluso me da facilidades cuando hay problemas de liquidez, ¡en fin que cada uno continúe con su política de cuidar clientes, que yo haré lo mismo con mis proveedores, lo mismo, con el tiempo, nada más que traigo 4 revistas de estos señores y termino vendiendo productos que me den mas márgenes que los de ellos.
Y yo aquí, hablando de lo divino y lo humano, y dejando que se me escape la vida en tonterías, seguro que tengo cosas más importantes que hacer que hablar de dinero, o de facturas, sin ir más lejos, el otro día me dieron una mala noticia. A una persona muy apreciada por mí la encontraron en su cama con expresión de felicidad, con las gafas puestas y la biblia caída sobre su pecho, llevaba dos días muerto, otros dirían que llevaba dos días resucitado, ya que los cristianos creen en la resurrección después de la muerte, cada uno que opine lo que quiera, pero ya me gustaría a mi una muerte semejante.
En estos días estamos yendo al Hospital ya que un familiar nuestro esta muy enfermo y las esperanzas de vida son muy pocas, ante hechos como éste se te borran de tu vida las chorradas con las que perdemos el tiempo, chorradas de dineros y de gilipolleces. En un hospital se ve la fe de la gente y la entereza cuando se enfrenta a lo inevitable, y uno valora las pequeñas cosas que nos rodean, desde pararse y contemplar un amanecer o un apuesta de sol, o tomarse un pescaito frito con tu pareja en este o aquel bar, son tantos los momentos que perdemos "haciendo la guerra", que los momentos de amor, que son los que realmente nos llenan, los dejamos pasar a hurtadillas y se nos van escapando bocanadas de vida, que solo recordaremos cuando estemos en los últimos momentos de nuestra existencía, yo quiero dejar de ser un adulto y convertirme en un niño ¿y tú?
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2 comentarios:

Anónimo dijo...

Salud y enfermedad, son las dos caras de la misma moneada, y a veces no somos conscientes de lo que tenemos, los problemas nos van a mil y creemos que solo los tenemos nosotros y olvidamos lo restante,yo suelo dar gracias muchas veces al dia por pequeñas cosas que tenemos y porque no es mas feliz el que mas tiene sino el que menos necesita.Ponerse metas pero no muy elebadas asi la ilusion es mas grande si empezamos ya por un ferrari y un chalet y no se puede pagar la decepcion es mas que si tienes un pisito pequeño y un panda y siempre puedes soñar con mas jaja Rafa. me encanta tus escritos lastima que no te pueda contestar con mi ordenador y que sepas que eres un chico estupendo y estoy encantada de tener la suerte de haberte leydo y hablado gracias

Unknown dijo...

No dejes que la vida se ria de ti, riete tu de ella.

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