Mirando con la perspectiva del tiempo que he vivido, tengo que decir "chapó", seguramente mi vida podría haberse vivido de mil maneras diferentes, eso no me preocupa, ya que la presente no la cambio por nada, tengo un trabajo que me gusta, una familia que me quiere, y últimamente a través del chat he descubierto a un@s colegas tela de buena gente.
Me acuerdo por las diferentes etapas que he vivido. Es curioso, intento fijar mis recuerdos en hechos concretos y, junto con ellos, me afloran sentimientos que pensaba que me habían abandonado: - "me acuerdo que en la guardería vestía con baby a cuadros blancos y azules, un día me llevé a clase un cochecito de juguete (era un 600 en blanco)y unos niños me lo quitaron y lo tiraron en el sumidero del patio, ahí terminó mi gusto por los coches". -"Recuerdo el día que mi madre me dio en Barcelona un billete de 100 pesetas para comprarme unas chuches en la tienda de al lado, al salir del portal un golpe de viento me arrebató de los dedos dicho "tesoro", y vi como se iba volando dando la vuelta a la esquina, subí arriba llorando y contándole a mi madre el incidente".-" y ¿quién no se acuerda del famoso 23-f del año 81? yo tenía 11 años, y recuerdo que mi padre se deshizo de un poster, que tenía en el salón, de Blas Infante, junto con unas banderitas andaluzas y españolas. Acompañé a mi padre a tirar la basura, y recuerdo la "montaña tan grande que había esa noche de bolsas negras", todas perfectamente cerradas y amontonadas, era un monumento mudo y silencioso del terror y el miedo que se vivió esa noche, lo único que se escuchaba o veía en los medios de comunicación eran marchas militares, todo el mundo pasó la noche con la oreja pegada a una radio, yo siendo niño viví y noté la angustia de unos padres jóvenes que no daban crédito a lo que pasaba viviendo en una ciudad en la que no tenían familia y en la que se sentían solos... es curioso lo que un niño puede percibir.
En el cúmulo de imágenes y vivencias que tengo no puedo obviar a todos los que se nos fueron ya sean familiares o amigos, quien más añoro por la falta de cercanía en el tiempo fue al padre de mi madre, mi abuelo Juan, de él estoy empezando a conocer que le tocó vivir y participar en hechos de la Historia que muchos pretenden reinterpretar en la actualidad desde la lejanía, el desconocimiento y con intenciones meramente partidistas, eso está conllevando el crear mentiras. Se que mi abuelo fue un tío con dos cojones que tuvo que asumir un lema: "sobrevivir a toda costa", y lo llevó hasta sus últimas consecuencias, ya que estuvo presente en todos los frentes en la Guerra Civil que tuvimos en nuestro País y en Marruecos, valientes atrocidades se cometieron al luchar hermanos contra hermanos. A mi abuelo Rafael lo he conocido más a fondo y he convivido más con él. Es increíble lo que se puede aprender de nuestros mayores, lo que he disfrutado y lo que me ha enseñado incluso cuando murió, su semblante era el de un "caballero" que luchó en su vida y que se retiraba dejándole el testigo a sus descendientes, a mi lo que me transmitió fue "paz y tranquilidad" y esa es la que quiero transmitir a los míos, que la vida no es una carrera contra reloj, como algunos se empeñan en predicar, que para cada momento tenemos nuestro tiempo, y que éste es irreemplazable e irrepetible, por lo tanto, tenemos que vivir el presente, el segundo, que la vida es un suspiro y que debemos saborearlo sin desperdiciarlo.
El listón que me han dejado los que me han precedido es muy alto, y no me puedo parar perdiendo tiempo en necedades, señores, que la vida es un segundo y tenemos que disfrutarlo ¡ÁNIMO A TODOS Y SEGUID ADELANTE!
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martes, 24 de noviembre de 2009
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1 comentarios:
Hala, que todavía eres un niño, sigue disfrutando de tu familia y amigos que seguro es el mayor tesoro que has ido acumulando a lo largo de tu tiempo. Felicidades Rafa y que sigas saboreando muchos más.
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