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OTRA COLECCIÓN EN LA QUE NO CUENTAN CON EL PUNTO DE VENTA...

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NOTA ACLARATORIA PARA EL USO DEL CHAT


Como soy administrador de este chat me veo en la necesidad después de llevar un tiempo de ver discursiones diarias de advertir lo siguiente: No se va a permitir un solo insulto más, ni amenazas ni indirectas ni gaitas en vinagre. Pongo en conocimiento de todos que la libertad de uno termina donde empieza la del otro y que el Principal de este chat no es para arreglar problemas personales que tengamos entre nosotros, para eso están los privados. ! Y punto y pelota ! ¿me entiende Andreita?, !!!CALLATE Y COMETE EL POLLO....POR QUE YO POR MI BLOG "MA....TO"!!!
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jueves, 14 de octubre de 2010

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Apunte sobre mi novela

Hola a todos/as:

AVISO:Solo leer esto si os habeis leido el primer capitulo

Con vuestro permiso, quisiera puntualizar algo sobre mi novela publicada, tanto el 1º como el 2º capitulo. Ben Ali es protagonista, pero no es el único. Fernando hace aparición ya a mitad del primer episodio y será el principal, o sea que seguidle en esta aventura por la Edad Media y no os perdais detalle.

En el episodio 2 ya hay bastante acción; el caos llega al pueblo de Barcelona donde Fernando acoge a Ben Ali, cae un diluvio tremendo (hacia 77 años que no pasaba algo asi) y aparecen personajes principales y secundarios que iran tomando forma en la novela. Prestad atencion a Ioana, ya ireis viendo el porque.

En dicho 2º capitulo vereis como era una tortura reproducida por mi, totalmente documentada claro. Repasareis algo del pasado tanto de Fernando como de Ben Ali y podreis descubrir como era el pueblo donde vive Fernando en aquella epoca, (recreacion de lo que fue).

Tambien quiero deciros que la novela (al menos gran parte de ella) esta ambientada en Catalunya, y por ello alguna que otra expresion o maneras de hablar o comportarse de los personajes os puedan parecer "catalanistas"... pero es lo que habia en aquella epoca. Si algun dia escribo como era la Edad Media en Madrid, pues barreria para casa, me entendeis no? Con ello quiero despejar dudas sobre mi nacionalidad y la impresion de mi novela. Al hablar mucho de Catalunya y Aragon en aquella epoca y menos del alrededor no es RECHAZO, si no que no quiero complicar al lector con historias por ejemplo de Al-Andalus si alli no iran jamas mis protagonistas, entendeis?

Pues nada, lo dicho, para los que os guste mi novela a seguir disfrutando de ella y quiero agradecer a todo el que opina sobre ella lo que estais haciendo por mi.

NOTA:Rafa, si publico en tu blog mi novela (mi sueño, mi vida), es para que digais lo bueno y lo malo de ella, porque lo tiene. El hecho de que me digas que estas enganchado y que vas a imprimirla me llena de SATISFACCION y apenas puedo retener las lagrimas pues para mi la novela y lo repito es mi vida...GRACIAS
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La era del mal, Capitulo 2

OS PUBLICO LA SEGUNDA ENTREGA DE LA ERA DEL MAL, PARA LOS QUE NO LO SEPAN MI ULTIMA NOVELA QUE VERA LA LUZ EN 2011

(Rafa y Bando, este capitulo en exclusiva va dedicado a vosotros, ya sabeis porque)

5 de Junio de 1.347

Fernando sabía el problema que tendría si alguien viera a su nuevo inquilino. Su tez negra complicaba y mucho su estancia en la aldea porque un negro estaba siendo buscado desde hacia un par de dias por Barcelona. De encontrarle era hombre muerto y seguramente Fernando tambien tendria serios problemas por tenerle en refugio pagando incluso con su propia vida. Pero Fernando intuía la bondad en el chico de tez oscura, y no podia dejarle a su suerte ya que sería con seguridad ejecutado en cualquier momento. Era su responsabilidad y a Fernando le gustaba ayudar.

El trabajo en la peletería de Nou Barris fue cansino, mas de diez horas de contínuo trabajo agotaron a Fernando que, tras ser ascendido a oficial habia rechazado la oferta de vivir con su maestro y aprendiz. Tras el duro dia de trabajo, Fernando se disponía a llegar a casa con la incertidumbre de que habria estado haciendo el joven de color, y si éste le habia echo caso de no hacer nada.

Y nada mas lejos de la realidad ya que Ben no habia descansado, si no habia estado arreglado parte del desconchado techo, lijado las paredes y estaba a punto de limpiar las esquinas de polvo acumulado.

-¿Pero que estás haciendo Ben, no te dije que descansaras?

-Si señor... Fernando pero... yo ser útil...-

-¡Escondete, alguien se acerca a casa! -decia mientras oía pasos provenientes de fuera.

Fernando empujó a Ben hacia un lado de la cocina escondiendose entre el baúl de trajes y un peldaño de madera carcomida.Segundos despues picaron varias veces a la puerta. Fernando tomó aire y pensandose en que seria la guardia del rey Pere IV se preparó para lo peor.

Pero no era la guardia, si no una amiga bien conocida...

-¡Que susto me has dado Ioana! –decia metiendola en casa y cerrando la puerta.

-¿Susto, porque?

-Escucha Ioana, siempre te he confesado mis secretos y siempre he confiado en ti, ¿puedo hacerlo ahora?

-Si claro, dime que pasa, no te he vísto desde ayer. En la aldea se preguntan porque no has venido a comprar pescado como cada jueves, recuerda que se pesca cada vez menos y...

-Ya... ya entiendo. ¡Ben, puedes salir, es de confianza!

Y sigilosamente el chico negro salió de su escondite mirando a la chica. Era bastante guapa, algo mas bajita que los dos chicos, con pelo rizado y largo, y con un vestido de seda de baja costura y rasgado por la cintura donde se reguardaba un cinturón grueso que realzaba los pechos de la guapa joven.

Ben tenia miedo así que se quedó inmobil al lado del baúl como si de una columna se tratase.

-¡Pero quien es, Fernando, que significa esto! –decia vociferando la joven al ver salir de la oscuridad a Ben con temor.

-¡Chssst, silencio que me van a descubrir! –decia poniendose Fernando el dedo en la boca.

-¿Es... es un esclavo verdad, de donde ha venido, no... no será el esclavo que andan buscando verdad?

-Ayer le conocí, estaba hambriento y era pasto del frío y la desolación. Me contó su historia y es de fiar.

-No deberias hacerlo, no debes tenerlo en casa. Si alguien te encuentra con él en casa te podrian acusar de incubrir a un delincuente y ya sabes como se paga eso...

-¡No es un delincuente! -decia molesto Fernando.

-Anoche oí el rumor de que un esclavo asesino estaba por el pueblo, y dudo mucho que no fuera el porque conozco a los esclavos de este pueblo. Siempre has sido muy confiado amigo mio, espero que esta vez sepas lo que haces... ¡Oigo pasos, viene alguien, viene alguien! –decia asustada Ioana.

No hubo tiempo para mas. Sin dar tiempo a nada mas, un señor de unos cincuenta años entraba por la puerta con dos lobos cazados a su espalda. Era el padre de Fernando que, al ver tal escena quedó paralizado, no sabia que decir.

-Hijo... ¿qué pasa aquí, quien es?

-Se lo explicaré padre... es una amigo mio.

-¿Amigo? Es negro, seguro que es esclavo. ¿Qué has estado haciendo estos dias sin mí Fernando, que tramas?

-Nada padre, lo conocí anoche... –decia Fernando mientras miraba a Ioana que estaba inmobil sin saber que hacer.

De pronto dos caballos se detuvieron enfrente de la casa de los Gomez y el padre se acercó rápidamente a su hijo y le dijo:

-No sé que está pasando aquí pero esos dos que hay fuera son de la guardia del Rey y seguro que este chico tiene mucho que ver...

-No sabía que venia acompañado por la guardia real...

-¡Pues claro, yo transportaré estos dos lobos al castillo, son para el banquete del rey! –decia orgulloso de ser un traginer.

-Padre, por favor, vos sois un señor conocido en esta aldea, que no se lo lleven , es una buena persona, puedes incluso aceptarlo como nuevo esclavo en vez de Yepeet, no te fallará...

De pronto la puerta de la casa de abrió de forma brusca y uno de los guardias alzó una espada amenazante al ver a Ben. Acto seguido el otro guardia sacó otra espada con la que apuntó al padre de Fernando en el cuello y le obligó a ponerse de rodillas. En aquella imagen tan grotesca, Fernando, Ioana y Ben Alí no sabian como responder, tenian miedo de verle morir.

Pero sin mediar palabra el esclavo de Mateo, el llamado Yepeet hacia entrada en la casa con una piedra en mano con la que hundió el craneo al guardia que amenazaba a su señor. Sin apenas digerir tanta violencia el otro guardia comenzó a gritar como un desalmado y atravesó el enclenque cuerpo de Yepeet causandole una muerte rápida aunque dolorosa por la cara de temor que interpretaba en su rostro. Mientras caía, Fernando tuvo tiempo de cogerle aunque aquello hiciera que el guardia superviviente comenzara a ondear su espada como un poseído, habian matado a su compañero y no podia pasarse por alto, estaban condenados.

Ben Alí estaba al lado del padre de Fernando y éste le alertó que el guardia venía a por el. Sin mas, el guardia alzó su espada para decapitar al señor de la casa y fue Ben el que logró derribarle saltandole encima y posteriormente desarmandole. Una vez en el suelo el guardia sacó un cuchillo de su cintura con la que se la clavó en la clavícula al joven negro que cayó al suelo con un dolor terrible. Fernando que veía esta escena tembloroso fue a socorrer a su nuevo amigo mientras el guardia volvía a ponerse en pie para agarrar su espada.

Así pues, el guardia real se dispuso a realizar una masacre cuando Mateo intentó atizarle con un par de platos que no le dieron, y así, quedar de nuevo inútil delante del guardia. Una oportuna flecha se clavó en la misma frente del guardia cayendo sin vida al suelo. Ioana habia agarrado un arco de caza del padre de Fernando y habia acabado con el guardia.

Con tanta acción, los supervivientes estaban atónitos sin saber que hacer. Y fue el mismo Mateo el que puso tranquilidad y ordenaba a Ioana a recoger a los dos caballos de los fallecidos guardias para guardarlos en el establo para evitar que alguien de la aldea los viera. Fernando y su padre se encargarian de intentar sanar a Ben y lo consiguieron no mucho mas tarde ya que la herida no era profunda.

Habian tres muertos en casa, el esclavo y dos guardias reales que no tardarian en ser buscados por los demas.

-Escuchad todos, esto se nos ha ído de las manos, es horrible, nos colgarán por ello –decia en tono abrumado Mateo.

-¿Qué haremos ahora? –decia llorando Ioana.

-Tú y mi hijo pasareis por tu casa para quedaros allí hasta que todo esto termine. En cuanto a tu amigo negro, cambiaré sus ropas con las de mi esclavo Yepeet para que crean que el muerto es el que estan buscando. Les diré que el esclavo se rebeló y que fuera él quien mató a los guardias. Espero que me crean...

-Todo esto es arriesgado pero no hay alternativa. Soy un traginer del rey, me tienen en estima y todo se arreglará, espero. Ahora, es hora de irse, vamos.

Ioana y Fernando se dieron la mano para comenzar a correr calle abajo. Tenían miedo, pero más aún el nuevo esclavo de Mateo. Ben se cambió la escasa ropa con el fallecido y acabó de vestirse justo cuando llegaron otros dos guardias reales alertados por los ruidos provenientes de casa de Mateo.

La conversación fue rápida, ellos creyeron la versión de Mateo sin reparos y fueron absueltos de toda duda.

Tras llevarse los tres cadáveres se quedaron a solas Mateo y Ben en casa del primero.

-Sé que intentaste ayudarme cuando me atacaban los guardias. Puedo elegirte nuevo esclavo.... Pero debes cambiarte el nombre por el de mi esclavo, será lo mejor para todos.

-Gracias... –decia Ben arrodillandose y besandole los pies a su nuevo señor.

-No digas nada. Recoge la sangre, entierra a Yeppet en la fosa que hay justo detrás del pozo y durmamos. Mañana me informaré en el centro como está el tema.

Poco despues un alguacil de avanzada edad y con una gran cicatriz en la cara tomó el cadaver del esclavo para verle de cerca.

-Que ese desgraciado diga lo que quiera pero éste no es el negro que buscamos. Según describieron en el barco era mas fuerte, y mas alto. Ademas éste tiene dos cicatrices y el que buscamos no lo tiene. Creo que os ha engañado, idiotas, y no es la primera vez –decía el superior pateando el trasero de uno de sus súbditos.

-Señor, recuerdo que en casa de Mateo Gomez quedó otro negro, su esclavo que sí se parece mas al que nos describe.

-Eso es, lo sabía, el listo de Mateo piensa que por ser un traginer de confianza siempre puede tomarme el pelo. Estoy seguro que aquí alguien nos engaña y voy a descubrirlo. ¡Preparad los caballos, y llevad cadenas, vamos a por ellos! Va a enterarse de quien soy yo, Manrique Tomás de Alfredo, su peor pesadilla.

Y sin mas, la tropa de la guardia real arrancó a cabalgadas con dirección a casa de Mateo con un Manrique malhumorado en cabeza. En el trayecto fue recordando la esposa que un dia pudo ser suya pero que finalmente el Rey Pere IV otorgó a Mateo. Llegaba al fín, muchos años mas tarde su propia venganza.

No tardaron demasiado. Mateo despertó tarde, cuando ya le derribaban la puerta de una tremenda patada que resonó en toda la endeble casa. El superior de los guardias buscó con la mirada al esclavo y al verle supo que era él y que todo lo anterior habia sido un engaño.

-¡No sé porque lo habeis echo pero os habeis reido de mí, y quien se rie de mí se está riendo de nuestro rey, y no lo voy a tolerar, núnca, estais detenidos, cogedles y golpeadles sin compasión! Y dejadme un rato al campesino, voy a darle una paliza que no olvidará...

Sin mediar palabra los guardias apalizaron a Mateo y a su nuevo esclavo dejandolos seriamente malheridos, fueron maniatados con cuerdas y cadenas y Mateo recibió otra seria paliza que le dejó inconsciente por momentos, para luego ser llevados a las prisiones del castillo.

A la mañana siguiente Fernando se despertó en casa de Ioana teniendo un mal presentimiento.

-Por favor Ioana déjame el caballo de tu padre, tengo un mal presentimiento y voy a ver como está mi padre y Ben.

-Claro, cógelo, pero no sé que puede haber pasado, tu padre es respetado y deben creerse lo que les contó. ¿No?

-Eso espero... Gracias Ioana, tú quédate aquí, ya te contaré. Te devuelvo el caballo en breve.

-Vale, ten cuidado Fernando, te lo ruego.

-Lo tendré.

Y allí se quedó Ioana, esa joven preciosa que comenzaba a tener sentimientos que no comprendía, pensamientos impuros de pasión desenfrenada que deseaba cumplir con el joven Fernando.

Fernando llegaba a casa y vió el panorama desolador, no habia nadie y habia mucha sangre con ropa rota, restos de cuerda y la puerta destrozada, lo que indicaba que su padre y Ben Alí seguramente habian sido apresados por la empresa real. Era un serio problema. Temiendo por la vida de ambos Fernando partió hacia el castillo donde a las afueras fue detenido por guardias reales pues sabian que era hijo de Mateo y tenian la orden espresa del alguacil comandante de detenerle.

Poco despues, Manrique Tomás maniató a Fernando y le llevó hacia una silla en una habitación cerca de las cárceles donde seguramente estarian arrestados su padre y Ben Alí. Tras atizarle varias veces en el rostro, el alguacil decidió comenzarle a hablar.

-¿Vas a decirme que pasa con tu padre?

-No sé nada de eso...

-¡Como te atreves a tomarme el pelo desgraciado! –Y sin mediar mas palabras le volvió a atizar con tanta fuerza que derribó con la silla hacia al suelo al joven que quedó seriamente dañado.

La sangre manaba bajo la cara de Fernando que, aturdido, solo oía susurros provenientes de Manrique Tomás. Éste, ensañandose, decidió abrir uno de los cajones de la habitación. Fernando se estremeció al ver un instrumento que sabia perfectamente lo que era, nada menos que un garrote. De pequeño Fernando habia oído que una mujer adúltera fue detenida y sometida a varias torturas. Una de ellas le escalofrió todo el cuerpo, era el garrote. La tortura en sí consistía en un punzón de hierro que penetraba por la nuca y rompía las vértebras cervicales al mismo tiempo que empuja todo el cuello hacia delante aplastando la tráquea contra el collar inamovible, matando así por asfixia o por lenta y angustiosa destrucción de la médula espinal.

Fernando comenzó a gritar temiendose lo peor.

-¿Tienes miedo verdad? –decía mientras Manrique Tomás cerraba el cajón y sacaba con sus ásperas manos el garrote.

-¡No lo haga por favor, soy inocente! –decia implorando Fernando al ver que se acercaba con malas intenciones.

-Haremos un pacto. No te mataré si confiesas e inculpas a tu padre. ¿Cómo lo ves?

-No... no puedo hacer eso porque mi padre es... inocente.

-No dudo que lo sea.

-¿Qué? –dijo asombrado desde el suelo Fernando.

-Yo no sé si tu padre es o no inocente, ni me interesa, pero es la ocasión perfecta para vengarme de el. Si confiesas morirá él que es lo que me importa, pero tú vivirás. ¿Hacemos trato? Ten en cuenta que si te niegas me buscaré otra escusa para eliminar a tu padre, ademas lo de ese negro no tiene buena pinta y lo sabes... Es el prófugo asesino del que hablan. Vamos, no tienes alternativa, tu padre es culpable, tu padre es culpable, dimelo, dimelo, vamos dimelo...

-¡Núnca! –dijo Fernando escupiendo a Manrique Tomás.

-¡Está bien, tu lo has querido!

Fernando intentó forcejear para escaparse de tu atadura a la silla pero no pudo hacer mas que ponerse en pie maniatados en la silla para luego ser derribado por el comandante alguacil, ahora sumamente encolerizado. Sin pensarlo mas, Manrique Tomás pateó unas veinte veces el estómago de Fernando hasta dejarlo casi sin consciencia. Era el momento de torturarle y porque no, matarle, ya que para su verdugo no era mas que el hijo de la que tenia que haber sido su esposa, la puta deseada.

Tras crujirse las manos, Manrique Tomás colocó la cabeza del joven en el garrote.

Pero fue en ese mismo momento las alarmas sonaron, los cuernos de vigilancia comenzaban a avisar que algo no iba bien. El alguacil comandante lanzó la silla hacia el suelo y sin reparos salió corriendo al punto de encuentro. Todos temian lo peor, un ataque a sus tierras, una rebelación del campesinado o algo relacionado con la salud de su rey.

Fernando, que seguia maniatado en su silla logró recoger un cuchillo que habia perdido entre un peldaño un trapo. Logró desenredarse y aprovechó un traje de guardia real que habia en esa misma habitación para disfrazarse de uno de ellos. Al salir de la sala vió una gran muchedumbre apelotonada alrededor de uno de los juglares. Fernando no oía que decia pero pudo escuchar la conversación que dos alguaciles tenian.

-¡Se dice que el rey da la orden para salvoguardarse del diluvio, parece ser que ya llega el diluvio que dijeron los astronomos del rey! –decia alertado aquel hombre.

Aquellas palabras dejó alertado a Fernando recordando que dias atrás se dio el aviso a la ciudad que en breve caería un diluvio en aquellas tierras que devastaría las cosechas, derrumbaria las casas y dañaria a la gente. Muchos de los alguaciles de mayor rango cogieron un caballo y se lanzaron a por su familia, a por su amante, o simplemente huían temiendose el fín del mundo.

Fernando se quedó helado sin saber que hacer, el dolor que tenía le doblaba en el suelo pero aún así tenia que ponerse en pie y aprovechando el caos debía salvar a su padre y amigo.

Viendo que no aparecia ningun soldado por ningun lado, el joven se largó rápidamente hacia la prisión. Mientras llegaba pensaba en la voz de la alarma... ¿Realmente era el diluvio que caía fuera el fín del mundo, el apocalipsis final?, se decia Fernando que no creía en nada de eso.

Al llegar a la altura de la prisión encontró a dos alguaciles discutiendo sobre si debian huir o seguir allí. Uno de ellos se giró hacia Fernando tomandole a éste como un alguacil mas y le instó para que le diera la razón para abandonar el castillo. Fernando asintió y el alguacil se largó. Pero el otro se resistía, no queria abandonar el castillo a ningun precio. Fernando, muy a su pesar, no tuvo mas remedio que doblegarle con un fuerte golpe en el estomago que dejó en el suelo al alguacil.

Sin mas, el joven liberó a los presos entre los que estaban su padre y Ben.

-¡Fernando, eres tú! –decia Mateo besando la frente a su hijo.

-¡Padre... debemos huir, han anunciado un diluvio que está cayendo muy cerca de aquí y está a punto de venir, destrozará todo, dicen que es el apocalipsis!- decia vociferando el joven agarrando a su padre por el hombro y mientras Ben se ponia tras su nuevo señor.

Pero Ben, Fernando y Mateo no eran los únicos que corrían, en aquella prisión habian otros detenidos, muchos de ellos en fase terminal que no dudaron en echar a correr.

Mirandose los tres con algo de temor salieron hacia fuera del castillo sin encontrarse a ningun alguacil.

Algunos de los que quedaban se tiraron al suelo rezando al ver el comienzo de aquel diluvio. Los presos, muchos de ellos comenzaron a correr sin miramientos y fueron abatidos por los alguaciles de guardia que habia en las murallas.

Sin esperar mas, Ben, Fernando y su padre lograron escabullirse entre el gentío y se dirigieron hacia su aldea planeando como iba a ser su vida a partir de ahora, siendo fugitivos, buscados por el enemigo de Mateo que no descansaría hasta matarle, sin comida, sin nada...

Al llegar al pueblo vieron como ardian muchas casas. La gente se habia vuelto como loca. Se cruzaron algunos alguaciles que no prestaron la mas mínima intencion de capturar a los fugitivos ya que bastante tenian con intentar escapar de aquel caos tan repentino.

Mientras corrían, Mateo y su hijo reconocian a la mayoria de vecinos. La propia Ioana estaba con su padre y madre montada en su mula junto a sus cinco gatos que corrian alrededor suyo, estaban huyendo.

-¡Ioana! ¿Dónde vais? –gritó Fernando agarrandola de una pierna.

-¡Mi padre quiere llevarnos a la iglesia, allí nos daran cobijo, es un lugar seguro! ¡Y vosotros podeis veniros tambien, el pueblo está condenado, y no se cree que cese en unas dias o en unas semanas!

Aquellas palabras de la joven se clavaron como espadas en los corazones de los tres hombres ya que se temían lo peor. Su casa era una de las mas endebles y tal vez ya no quedara nada que recoger para su fuga.

Éstos siguieron corriendo calle abajo tras rechazar la invitación de Ioana y prosiguieron la huída hasta que de pronto una serie de truenos amenazaban de tormenta a la aldea. Por si fuera poco, no solo la aldea tenia bastante con el diluvio que estaba cayendo que además comenzaban a caer rayos a una velocidad cada vez mas rápida. Dicho y hecho, la tormenta comenzó sin miramientos y el pueblo pronto comenzó a inundarse. Los techos de muchas casas se apagaban pero a su vez se hundian atrapando a los que habian dentro. Las calles comenzaban a ser rios y los ancianos y niños que corrian eran arrastrados para morir ahogados.

Eran momentos de angustia que nadie sabia que hacer.

-¡Escuchad! –decia Mateo a su hijo y a su esclavo-, ¡seguidme, Ioana tenia razón y tal vez deberiamos ir a la iglesia, allí estaremos cobijados! ¡Con este tiempo no podemos llegar ni a casa ni a ningún sitio, vamos!

-¡Pero padre! –decia Fernando agarrandole la mano derecha -¡Nos capturarán, nos capturarán!

-¡No lo creo, habrá mucha gente, nos esconderemos, ahora vamos, corred!

Justo cuando comenzaron a correr en dirección hacia la iglesia un rayo cayó enfrente suyo, en la copa de un árbol que prendió fuego y se partió por la mitad cayendo sobre el cadaver de una mujer. Aquella mujer era Fricia, una viuda muy querida en el pueblo a la que últimamente Fernando la ayudaba a cargar legumbres de vez en cuando para aliviarle el peso.

Tras secarse las lágrimas, Fernando prosiguió la carrera siguiendo a su padre. Ben no hablaba, solo iba al lado de Fernando como si fuera su sombra.

Al llegar a la iglesia se dieron cuenta que muchos del pueblo tambien habian tenido la misma idea que Ioana. Los apretujones dentro de la iglesia se convertian en peleas y disputas por un hueco dentro de ella. Pronto los franciscanos salieron a cerrar las puertas armados con palos y látigos. No era nada común verles azotar a los demas pero era una obligación el cerrar las puertas pues podia ser peligroso aglomerar mas gente.

Muchos de los habitantes de la aldea lo vieron una decisión errónea y comenzaron a pelearse con los propios franciscanos para que éstos siguieran dejando entrar a todo quien quisiera cobijarse del diluvio. Pero los franciscanos sabian que las estructuras estaban cediendo y de desplomarse el techo habia una masacre sin precedentes.

-¡En el nombre de Dios, cerremos las puertas para que no entre nadie mas, las estructuras crujen, pronto estaremos sepultados, daos cuenta! –decia un franciscano de edad muy avanzada.

-¡Nada de eso viejo, mi hija y su esposo estan fuera y seguro que vendrán, y como ellos muchos mas, dejad las puertas abiertas! –decia el maestro de los sastres.

Mientras Fernando, su padre y Ben Alí se hacian un hueco en la pequeña iglesia pudieron ver a Ioana con sus padres, a la joven Mansuara amiga de Fernando, al repelente oficial herrero llamado Osorio y un burgués venido a menos, Berenguer De Astas.

Pero cuando la lluvia parecia aflojar y los franciscano lograban convencer a la muchedumbre de cerrar sus puertas un rayo cayó en medio del techo de la iglesia prendiendo fuego en ella para escasos instantes despues abrir una brecha en él. La lluvia comenzó a calar dentro de la iglesia para finalmente rajarse al completo el techo y comenzar a derrumbarse dentro de la iglesia.

Las columnas se partieron y el techo se desplomaba por instantes. Los vidrios se partian y se clavaban en las cabezas de la gente, las astillas de la madera se incaban en los cuerpos muchos de ellos sin vida de la gente produciendo una masacre devastadora.

La iglesia se habia hundido con mucha gente dentro. Los gritos de dolor se oían a leguas y no era mucha gente la que se movía bajo los escombros. Con la iglesia derrumbada y con lo que estaba cayendo quedaban pocas posibilidades para los escasos supervivientes, intentar llegar de nuevo a casa, correr hacia atrás para meterse en el castillo o salir del pueblo.

Fue Ben Alí el que se quitó un pilar de pequeñas dimensiones de las piernas que le habian dejado un dolor intenso aunque podia caminar. Sin pensarlo mas, el chico negro igual que otros supervivientes comenzaron la rápida búsqueda de sus seres queridos. La lluvia parecia aminorar convirtiendose en una ligera brisa de agua aunque con rayos intermitentes.

Ben Alí logró encontrar a Fernando que estaba boca abajo, aparentemente inconsciente. Tras tocarle la cabeza éste despertó y aunque estaba inmobil por el dolor intentó incorporarse. Mirando hacia atrás Ben encontró un carro con una gran manta que utilizó para colocar establemente a su amigo blanco tapado para que la lluvia no le calase.

-¡Y mi padre, Ben! –decia con temor Fernando mientras agarraba la camisa de Ben.

-No lo sé, estaba con vos, espere aquí, le buscaré.

-No puedo moverme, me duele todo...

-Lo sé, confíe en mi, volveré con él –dijo apretandole la mano a su amigo mientras se alejaba del carro.

De nuevo en los alrededores de la iglesia, Ben pudo comprovar la inmensidad del caos que se vivía; tantas madres gritando entre los escombros llorando por sus bebés encerrados bajo las ruinas, franciscanos rezando por las almas de los caídos, hombres desquiciados golpeandose asímismos porque lo habian perdido todo... Pero Ben no tenia nada que perder, comenzaba una nueva vida y queria a su señor con vida. El joven comenzó a rastrear encontrando poco después al padre de Fernando que estaba consciente aunque visualmente dolorido.

-Chico... me has encontrado, has vuelto a por mí...–decia entre lágrimas Mateo.

-Sacar de aquí, señor, ahora–dijo inquisitoriamente Ben.

Y así, poco a poco Ben Alí liberó el destrozado cuerpo de Mateo de las ruinas de aquella pequeña iglesia.

Ben llevó a su señor desde la iglesia al carro donde estaba Fernando cobijado de la lluvia que volvía con fuerza a golpear Barcelona. Ben notaba que mientras corría algunos miembros del cuerpo de Mateo colgaban, como si fuera un simple muñeco con hilos. Estaba convencido que tenia muchos huesos rotos y que dificilmente saldría de esta.

Sin pensar mas, Ben Alí quien comenzó a tirar de carro al ver que volvía el diluvio y los rayos. Esta vez el agua caía con mas fuerza aunque era intermitente. Debian escapar, cobijarse de nuevo, -¿pero donde?-, se preguntaba asímismo el esclavo.

Mateo y Fernando se dieron cuenta de la fuerza de voluntad que tenia el chico negro cuando aceleraba cada vez mas.

Mientras eran tirados por el carro, Fernando y Mateo se miraban las heridas y el hijo pudo comprobar que dificilmente su padre saldría de aquello.

-Menos mal, no tenemos hemorragias de ninguna clase, hemos tenido suerte –decia Mateo

-Padre... no ha de mentirme... –decia Fernando entre lágrimas en los ojos mientras le daba su mano.

-Pero entre yo y Ben le cuidaremos, padre...

En cuanto Mateo acabó la frase, un agotado Ben les indicaba que sobrepasaban su hogar. Al intentar incorporarse Fernando vió que la casa donde habia vivido los últimos años era ya una ruina irreparable. Aún así, Fernando pidió a Ben que le ayudara a levantarse para acercarse a las ruinas de la casa donde habia crecido.

Fernando miró por última vez aquella casa... no volvería a verla núnca mas.


(FIN DEL SEGUNDO CAPITULO...ANIMAOS A COMERTALO AMIGOS!!!)

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miércoles, 13 de octubre de 2010

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Una de Corazón

Para relajarnos un poquito, jeje

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sábado, 9 de octubre de 2010

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La era del mal, Capitulo 1

Nota del autor:Vaya por delante la dedicación de esta publicación a Bando,Paco,Fede,Enrique Elcano,Miguel Bizcaia,Alef,Chapu,Inma... y todos los demas kioskeros que vayais a leer mi obra, capitulo a capitulo. No me olvido, (como hacerlo!!!), de mi gran amigo y compañero RafaSlorenzo, que ha querido "ficharme" para este blog y pedirme (de parte de su mujer) que publique este capitulo. Comentarme lo que se os pase por la cabeza, criticas, mejoras, inconcluencias, etc... Lo que querais, pues al fin y al cabo la novela no está acabada, aunque sí estoy ya en el desenlace de la mísma para poder sacarla al mercado en primavera del 2011. Saludos.

3 de Junio de 1.347

...Ya estaba cansado de tanto correr. Ben Alí tenia las manos cortadas, los ojos llorosos y la piel rascada. Tenía frío, tiritaba. El hambre hacia mella con el joven de unos veintitantos años, de raza negra y esclavo desde que vino al mundo.

Pero no aguantaba mas, aquella noche habia decidido escapar de su señor en la capital del Imperio Otomano, Constantinopla. Casi desnudo y desnutrido, Ben Alí soñaba con una vida sin esclavitud, sin torturas, sin hambre.

Ben era mas bien alto, cuerpo delgado aunque con pronunciado cuerpo fibrado y con el rostro mas bien serio. Hacía dias que no comia mas que algunas sobras que encontraba entre los restos de los mercados de la ciudad de Constantinopla. Tambien en alguna contada ocasión pudo beber agua de alguna ánfora perdida en la ciudad o de algun pozo muerto, e incluso beber vino de una botella de algún borracho inconsciente. No era de extrañar que estuviera mareado, flojo de fuerzas y empapado de sudor sobre su camisa gris.

Pero le podian las ganas...

Sin dudarlo corrió por la plaza principal de la calle Santa Irene, escaló un par de muros de vigilancia donde carecía de guardias ya que era el cambio de turno de éstos y llegó a las cercanías del puerto mas pequeño del Imperio. Sin demasiada violencia robó a un anciano una capa semi-oscura y se colocó la capucha sabiendo que nadie deberia descubrir su rostro ya que si lo hacian sería con seguridad ejecutado por esclavo renegado.

Poco despues atajó por el camino de Rodas donde pudo arrebatar un carro con sacos de nabos de gran tamaño a una señora de edad avanzada. Tras amenazarla (aunque en contra de su voluntad y sin ninguna intención de dañarla), la señora huyó temiendo por su vida. Así pues Ben Alí ya tenia su visado al barco que partiría en breve hacia alguna ciudad del mediterraneo. Pero el joven, mirando atrás, sabia que algo no iba bien. La gente moría de pronto en aquella zona, sin explicación lógica. Un dia te despertabas con náuseas, vomitabas sangre, te mareabas, te salian ronchas en carne viva, bubones por todas partes, olías a podrido... A los pocos dias estabas muerto tras una agonia de varios dias. Era el principio del fin.

Una vez en el interior del barco Ben Alí intentó resguardarse lo máximo posible para no ser visto por nadie. Pasada toda la noche, Ben fue testigo de una escena horrible; una señora corría por la cubierta gritando amargamente algo parecido a que alguien la ayudara, pero la gente que la oía renunciaba a socorrerla por miedo a no saber bien donde se metian. La señora mostraba toda la cara llena de unos granos infectados y desprendía un olor extraño. Aquello sin duda era un preludio a una muerte anunciada y los viajeros lo sabian. Pero Ben Alí no pudo dejar de seguir a la mujer cuando ésta se le acercó y le cogió la mano suplicando ayuda.

Tras correr juntos por la cubierta, la señora y Ben Alí llegaron a un resguardo donde yacía un hombre por el que esta mujer lloraba desconsoladamente. Aquella señora no era occitana, ni siquiera parecia de algun país cercano. Tenia la cara algo pálida, tal vez demasiado para alguien que seguía viva. Los ojos estirados hacia arriba indicaban que no era de algun pais cercano si no mas bien al contrario y era probable que procediera de oriente al igual que el señor que yacía tendido sobre una lona marrón salpicada en sangre. Aquella misma sangre paracia enmarcar una macabra silueta alrededor del enfermo.

Ben Alí no sabia que parentesco tenian pero no le importaba, solo queria ayudar aunque por otra parte temía ser descubierto, pero la cara de pánico de la mujer evitaba que Ben osara dejarla sola. Al mirarle de cerca Ben se dio cuenta de la extrema gravedad del hombre; tiritaba sin cesar, no tenia dientes aunque no pasaba de los treinta años, la cara estaba repleta de yagas y granos y desprendia un olor peor que la señora, mas bien un olor amargamente podrido.

El señor miró con sus apagados ojos a Ben Alí y éste le arrancó una leve sonrisa que el otro devolvió. Tras apretarle la mano el señor pereció sonriendo y escapandole una lágrima que acabó en la mano de Ben. La señora, al ver la muerte de su compañero se desplomó sin conocimiento hacia atrás golpeandose la nuca dejando un charco de sangre bajo su cuello. Ben corrió a socorrerla echandola agua al rostro para que recuperara la consciencia y lo hizo poco despues recordando el motivo de su desmayo, presenciar la muerte de su compañero que yacía sin vida a escasos centímetros...

Al ver todo aquello, dos hombres entrados en años y aparentemente ebrios, se acercaron para ver lo sucedido y Ben se limitó a hacer señas de lo que estaba pasando y rápidamente se tapó con la capucha para evitar ser visto por estos dos hombres que parecian estar mas al tanto del canalillo de la señora que de la situación crítica. Asimismo uno de los viajeros reaccionó y acudió a la dramatica escena. Parecia médico por los atavios que llebava y no dudó en pedir a los dos hombres ebrios que le ayudaran a meterla a cubierta para detenerle la hemorragia.

Ben Alí, aturdido por los acontecimientos, tapó el rostro del oriental con la capa oscura de éste sin saber que hacer inmendiatamente...

Pero de pronto un hombre se le puso al lado suyo, le tocó el hombro izquierdo y le dijo en un idioma parecido al suyo:

-¿Qué ha pasado con este hombre, le conocia?

-No, no lo conozco –decía Ben tapandose aun más su rostro jugando con la oscuridad que les envolvian.

-¿Ha vísto como tenia la cara ? Estaba desfigurado, llevo dias viendo gente como él. En Génova de donde soy dicen que es un castigo del Divino por nuestros pecados... pero creo que eso es demasiado cruel, ¿no cree ?

-Si, eso creo –decia Ben intentando irse de su lado.

Ya cuando Ben Alí comenzaba a dar pasos hacia atrás para irse de todo aquel horror, otros dos hombres corrian hacia el lugar donde se encontraba la escena gritando que se detuviera y Ben sabia que aquellas voces amenazantes iban para el mísmo.

Era el momento de huir, a Ben Alí le habian descubierto. Los dos hombres siguieron tras el esclavo para algun fín incierto para el joven, tal vez la muerte por desertor, por ladrón o tal vez por asesino.

-¡Detenedle, es un esclavo, detened al hombre que corre de la capucha oscura, detenedle! –decia uno de los dos hombres.

Pero al girar por uno de los costados del barco y agotado de la persecución una mano negra le agarró por el cuello metiendole en una estrecha columna, era obvio que fuera quien fuera le quería ayudar. Ben estaba asustado sobretodo cuando los dos hombres pasaron enfrente de la columna gritando a todo el mundo para que saliera a cubierta para agarrarle y tirarlo por la borda.

Una vez estaban lejos los dos perseguidores, el que habia salvado la vida a Ben Alí se dejó ver la cara, era tan negro como él y aunque estaba entrado en años parecia fuerte como un roble.

-Oye chico, ¿qué es lo que has hecho, te has escapado de tu señor, o estas tramando algo?

-No señor, -decia Ben recobrando el aliento- yo no he hecho nada, solo ayudar a una pareja... yo quise ayudar... –decia Ben entrecortado.

-¿Pero donde está tu señor? –insistia el hombre.

-No tengo señor –decía Ben agachando la cabeza-

-¿Cómo que no lo tienes? No puedes tomarme el pelo, estoy seguro que no eres libre.

-Pues sí lo soy...

-Ya, ya... ¿Así que un prófugo eh? ¿Mataste a tu señor, le has asesinado y te has liberado?

-Si...-echó a llorar como un niño mientras seguía diciendo- yo y los demas esclavos le apuñalamos tantas veces que se nos durmieron los brazos. No quedó apenas nada de sangre dentro de su desgraciado y mermado cuerpo... No queriamos seguir siendo esclavizados por ese desgraciado sin piedad –decia Ben entre lágrimas- asi que, le asesinamos. La mayoria de los esclavos fueron ejecutados públicamente por las autoridades, pero yo logré escapar y ahora estoy aquí...

-Pero sabes que lo tienes crudo porque vayas donde vayas serás esclavo y perseguido. Las voces de las autoridades corren demasiado deprisa y acabaran encontrandote, hijo mio.

-Tal vez, pero vale la pena ser libre. Es mas, si llego a ser de nuevo un esclavo trabajaré todo el dia y toda la noche para ganar dinero y pagar mi libertad.

-Admiro tu valor, joven. Ahora quédate por esta zona oscura para que no te descubran. Mañana al amanecer llegaremos a una de las ciudades mas bonitas que existen, Barcelona, tierra costera de progresos.

-Gracias por salvarme, señor...

- Tu hubieras echo lo mismo, no lo pongo en duda. Pero ahora debo irme, pronto tocará el aseo a mi señor y si no llego pronto me azotará. Saludos hermano, te veré en Barcelona –dijo el hombre negro yéndose hacia la parte de mas luz en cubierta.

Y así Ben pasó el tiempo, mirando las estrellas aferrado a la columna para no ser visto. El olor a sal proveniente del mar y el retumbar de las olas sobre el barco relajaban a un hombre que en los últimos tiempos lo habia pasado realmente mal, siempre huyendo de su vida que parecia estar maldita.

Y así, se durmió sin mas.

Las primeras luces de sol le quemaban la cara. Las olas eran silenciosas y el fresco dejaba paso al aire templado de la mañana mediterranea. Parecia que el barco comenzaba a aminorar la marcha. Ben Alí se despertó tras un sueño terrofico, en él, Ben era un hombre desnudo corriendo por las murallas de un castillo en El Cairo, país donde nació hacia casi treinta años. Tras él, cientos de flechas con las puntas impregnadas en fuego que se le clavaban en todo su cuerpo y donde caía y se levantaba una y otra vez, sudando, con ansias de llevarse a la boca algo de agua, aunque estuviera hirbiendo y le abrasara todo el labio, poco le importaba ya.

En su sueño sentía la imperiosa necesidad de correr, de dejarlo todo atrás, y llegar a un lugar repleto de luz y esperanza, melodias cantadas por mujeres preciosas y viento con pétalos de diversas flores traidos desde muy lejos con aromas indescriptibles. En su sueño Ben llegaba a Barcelona, esa ciudad de la que él oyó hablar hacia años y se encontraba con un gran señor que le dio de comer y un trabajo digno. En poco tiempo Ben Alí se ganaba la vida y pudo comprar su libertad, conocia a una hermosa mujer y se casaba con ella, construía un hogar con paja y barro y tenia muchos hijos. Ese era su sueño...

Pero despertó, y lo primero que vió fue un grupo de hombres borrachos cantando a la tierra que ya se dejaba ver; ya podia divisar las hermosas costas catalanas. Estaban llegando a puerto. Ben Alí volvió a taparse con la túnica oscura aunque se moría de calor y siguió con la capucha puesta para evitar ser vísto. Se levantó y dirigió poco a poco cerca de la rampa de desembarque a tierra para cuando el barco llegara a puerto ser de los primeros en bajar, ya que a todos les corría prisa la estancia en el puerto catalán. Los tiempos que corrían no eran del todo seguros y los navegantes no eran partidarios de estar mucho rato atracados en puerto, sobretodo en el de Barcelona con los conflictos con Génova entre otras provincias poderosas.

Ben caminaba sin apenas mover su cabeza cuando sintió que alguien le agarraba del brazo derecho y el rostro le cambió circunstancialmente, temía por si alguien le descubría de nuevo ahora que estaba tan cerca del éxito.Ese alguien se le colocó delante y le dijo:

-Una cosa, ¿usted no es el de anoche, el que vió morir a mi hermano?

-Su... ¿su hermano? –decia Ben sin levantar la cabeza.

-Si, el hombre que ayer perdió la vida a cubierta. Su señora me habló de vos, la socorrió en cuanto pudo pero no logró hacer nada, deje por Dios que le estreche la mano pues sé que intentó lo inevitable, es un hombre de bien y Dios le bendigará siempre.

Ben no queria darle la mano pues era negra, y aquello podia trungar su suerte. Aun así no tuvo mas remedio que sacar la mano lentamente cuando vió que el hombre se emocionaba y directamente abrazó a Ben, cosa que éste agradeció enormemente para no ser detectado. Tras aquel emotivo abrazo el hombre sacó algunas monedas de oro y se las metió en un bolsillo de la túnica que envolvía a Ben. Acto seguido se marchó dejando a Ben dibujada una sonrisa.

Pero ya quedaba poco para llegar a puerto. Ben Alí ya imaginaba como sería la ciudad, que tendría unas casas enormes, unos castillos con historia y una gente de lo mas amigable.

Mientras Ben se hacia esas ilusiones el barco atracó y la gente comenzó a bajar. Lo que extrañó mucho al joven es que uno de los tripulantes del barco alzaba las manos indicando a empleados del puerto que trajeran camillas, muchas camillas.

-¿Para que querrán camillas? –se decia intrigado Ben mientras comenzaba a descender por la pendiente de madera. –Que yo sepa solo hay un muerto y... y un herido- se decia de nuevo el chico asímismo.

De pronto a Ben le tiraron de la capa con entusiasmo, algo que dejó perplejo al joven negro que no tuvo mas remedio que girarse hacia la persona que le iba a hacer descubrir su cuerpo negro ante tanta gente. Era un señor canoso acompañado por un bebé en brazos, rubio con ojos azulados, debian ser del norte de Europa.

-Señor, tenga esto, se le ha caido, es suyo.

-Gra... gracias –dijo entrecortado Ben mientras recibia una medalla de oro que se le habria caido de la túnica robada. –Espero que esta medalla cuando la venda me den mucha comida, o monedas...-, se decia Ben mientras apretaba con fuerza la medalla.

Ya en tierra firme y con el rostro clavado en el suelo de piedra del puerto de Barcelona Ben pudo contemplar desde lejos lo que eran aquellas tierras... habian barcos por doquier, la gente trabajaba con armonía como si el trabajo fuera una diversión y habian unos crios jugando a golpear un trozo de trapo en forma de circunferencia. Uno de ellos resbaló y se hizo sangre en la pierna derecha pero tras sollozar se levantó y continuó jugando como si nada.

Ya entrando en la calle principal del puerto, Ben Alí miró por última vez al barco que ya dejaba atrás no sin asombrarse de lo que estaba viendo; habian muchos pasajeros que salian con camillas de algun familiar o amigo suyo, sin vida, tapados por un manto oscuro. Habian decenas de ellos, como si el barco tuviera a mas de la mitad de los pasajeros muertos la noche anterior.

Caminando por una calle de gran tamaño aun cercana al puerto Ben vió pasar a un señor bastante ataviado con plata y oro montado en una especie de burro de aspecto cansino tirado por el señor de edad avanzada que anoche le habian salvado el pellejo. Ben sintió lástima cuando ese señor rico le azotaba duramente en la espalda y éste tiraba del pobre burro lo mas rapidamente posible en la que no le faltaron tentaciones de acudir a la escena, tirar al señor a tierra y patearle el vientre y liberar al esclavo pero eso no podia hacerlo, no por ahora.

Asi pues, con la alegría de haber llegado a Barcelona Ben Alí salió de las inmediaciones del puerto aguantando el calor de justicia que iluminaba con firmeza aquellas calles.

Mientras caminaba se metió por una calle ámplia y con muros lo bastante altos como para eclipsar al sol. A lo lejos vió a una señora de gran escote y ancha de caderas, ridicula y excesivamente pintada subida a una mula intentando comunicarle a sus cuatro esclavos que no queria pasar por encima de un charco de barro pero éstos, sin entender su idioma la hicieron inconscientemente que se llenara las piernas de barro siendo el hazmereir por toda la gente que veía aquella escena. Aquello molestó mucho a la señora que no dudó en bajar de su mula para sacar de su cintura una cuerda con pinchos que no dudó en sacudir a la cabeza de los cuatro esclavos.

No muy lejos de allí una joven lloraba a un hombre que la perdonara, que ella le amaba y que no tuviera en cuenta lo que anoche habia sucedido. Ben Alí podia entender el lenguaje de aquella joven, era de acento parecido al turco de donde venia. El hombre, sin mediar palabra se giró y pateó duramente el rostro de la joven rompiendole varios dientes de un solo golpe. Fue horrible incluso para la gente que circulaba por aquella amplia calle, la sangre teñía de rojo aquel portal. Pero el hombre, no contento con aquella tremenda patada sacó de su cintura un látigo y comenzó a azotarla por, según él, acostarse con el aprendiz de herrero de la esquina. Pero Ben no iba a aguantar mucho mas, estaba harto de ver aquel horrible espectáculo de aquella gente tan desalmada y se abalanzó contra el señor y, forcejeando un instante logró reducirle con sendos golpes en la cara. El hombre, abatido en el suelo y asombrado del valor de Ben, le miró a la cara y descubrió lo inevitable, era negro y por lo tanto un esclavo.

Ben, que se habia dado cuenta de todo se levantó y tras mirar ligeramente a la mujer que seguía en el suelo impregnada en sangre salió huyendo mientras el hombre gritaba a todos que era un negro y por lo tanto un esclavo que seguramente habia escapado de su señor.

Durante un largo periodo de tiempo un grupo de hombres perseguian a Ben con antorchas encendidas para quemarle, incluso uno de ellos habia lanzado tres cuchillos para herirle aunque no tuvo suerte.

Bajando a un campo y atravesandolo por completo, Ben Alí llegaba a una aldea donde las casas recordaban al lugar de donde procedía recientemente, Constantinopla. No obstante y tras respirar aire puro volvió a correr ya que veía como aquellos hombres que le seguian cogian unos caballos de un establo para darle caza.

Ben sabia que era tarde, que ya no habia escapatoria, iba a ser atrapado y posteriormente ejecutado por unos hombres que no le conocian de nada. Pero la fortuna le sonrió cuando de pronto resbaló y cayó por un agujero de corta dimensión, algo parecido a un pozo muerto. Al caer notó como chafaba a algun animal, tal vez un gato por sus lamentos agonizantes. Pero no habia tiempo de remordimientos así que Ben se tapó con la túnica que le cubria por entero y cerró los ojos esperando que los hombres a caballo pasaran de largo. Y lo hicieron.

Era ya media tarde cuando Ben despertó desde su caída al pozo muerto. Efectivamente habia un gato chafado debajo suyo pero era lo que menos importaba, seguia con vida, al menos por ahora. Escalando logró salir de aquel agujero para comprobar que ya no le seguian,que no habian ojos vigilandole. Mientras comenzaba a caminar siempre tapado por la túnica oscura ahora manchada de sangre por el gato aplastado Ben notó que caía agua del cielo, estaba lloviendo, y no solo eso si no comenzar a diluviar en escasos segundos. El tiempo se habia vuelto completamente loco en los cambios de calor a frío y viceversa.

Ben intentó refugiarse en alguna tienda pero la gente que habia dentro de ella se enteraría que podia ser el negro que andaban buscando, así que decidió no hacerlo y seguir corriendo hasta las afueras de la aldea donde vió una casa de pequeño tamaño y una caserna mas pequeña aún donde veía un burro atado. Ben no lo pensó y entró en ese pequeño establo y se pudo refugiar de lo que estaba cayendo.

Y así pasó el rato viendo como el techo construido de paja y barro le calaba hasta los huesos a él mismo y al burro que parecia mas muerto que vivo.

La lluvia comenzó a aminorar aunque Ben Alí estaba tan derrotado que no fue capaz de ponerse en pie, las piernas le fallaban y el estomago le dolia tanto por la falta de alimento que se le pasó por la cabeza morder una pata al burro.

Ben quedó dormido abatido por el cansancio.

Una mano tocó la mejilla del hombre negro y éste, asustado, se levantó temiendo por su vida. Enfrente suyo un chico de su estatura, de color blanco y con una sonrisa entre ceja y ceja, parecia amable.

-Tranquilo, no voy a hacerte daño. ¿Qué haces aquí, estás perdido?

-No... no... –decia Ben entrecortado con acento africano.

-Estas pálido, ¿no te encuentras bien verdad?. Y ademas, apuesto a que no has comido desde hace mucho. Vente a casa, te daré unas ropas y algo de comer. Vamos sígueme.

Ben no daba crédito a lo que veía, por fin un hombre le ofrecía algo con buenas intenciones, aunque no se acababa de fiar.

Guiado por el joven blanco, Ben entró en la pequeña casa del chico y éste le dio un cazo de gran tamaño de sopa de nabo y raices blancas herbidas. Aunque quemaba, el esclavo lo comió a toda prisa.

Dandose cuenta del hambre, el joven blanco no dudó en entregarle algo de pan de centeno que habia comprado esa misma mañana. Y tambien le dio media botella de vino y dos vasos de agua marrón, la única que quedaba bebible en aquella aldea.

El joven blanco obsequió a Ben con una camisa oscura y una muda para sus partes tambien oscuras, como su piel.

-Ponte esto, tu túnica está llena de barro y si manchas la casa mi padre enloquecerá ya que el señor de esta casa no tardará en cobrar sus impuestos, y tiene mala baba.

-Gracias amigo.... Yo... irme, escapar, -decia Ben intentando hablar el mismo idioma que Fernando.

-¿Qué debes irte? De eso nada amigo, tu te quedas aquí y me cuentas quien eres y que hacias aquí en el establo.

-Ben mi nombre, Constantinopla. Soy... comerciante, comerciante.

-Ya, ya entiendo. Yo soy Fernando, de la familia de los Gómez de Barcelona. Soy peletero, mi padre y yo vivimos aquí y no tenemos casi bienes pero no falta un plato de comida para... un esclavo prófugo como tu –decia acelerando el tono el joven blanco-

-No soy... un esclavo... yo...

-No mientas amigo. ¿Eres tu el esclavo al que las autoridades anuncian de peligrosidad y que mató anoche en un barco llegado de occidente?

-Soy el, pero no maté, no maté, yo ayudar...

-¿Y esa sangre de tu túnica?

-No maté, sangre de animal, sangre de animal –decia Ben llorando a lágrima viva.

-Quiero creerte... Soy un chico que se guía por sus instintos y creo que eres una buena persona. Y menos mal que has dado conmigo, porque de dar con otro no sabes como te hubieran castigado, no lo imaginas.

-Gracias señor... tengo mucho miedo... Ser un digno esclavo, yo querer ser un digno esclavo–decia llorando Ben.

-Escucha amigo, hay posibilidades de que mi padre pueda aceptarte como esclavo. Tenemos un esclavo, pero ya le ha fallado algunas veces y creo que podrá prescindir de el para darte el puesto a ti pero todo con una condición, no saldrás de casa para evitar que te identifiquen, ¿vale? Si se enteraran nos colgarian de la horca a los dos en la Plaza del Centro.

-¡Gracias, mil gracias! –decia Ben Alí abrazando las piernas del joven blanco.

-No me las des, y haz el favor, no me llames señor, llamame Fernando.

Ben echó una ojeada rápida a la estructura de la casa. Era de una mezcla entre barro seco, paja y las paredes estaban talladas de madera que descansaban en sendas columnas de piedra tallada a mano. En una de las columnas habian dibujos que Ben no comprendía, una especie de escudo con barras pintadas de amarillo y rojo, acompañadas por dos cruces rojas. Ben no sabia que interpretaba aunque luego pudo leer algo que le aclaró parte de las ideas, “la senyera catalana, honor i veritat”.

Ben levantó la mirada hacia Fernando y éste, le sonrió.


(Fin del primer capitulo)

(Nota del autor):Por cierto, para ayudarme a mejorar la obra, si quereis responderme a estas preguntas en vuestros comentarios:
-¿Cual es vuestro personaje favorito?
-¿Y el que peor os cae?
-¿Te gustan los nombres de mis personajes, puedes imaginartelos fisica y mentalmente?
-Describe una aventura de mi novela que te haya impactado
-¿Has descubierto algo de historia que no sabias en mi novela?
-¿Tienes idea de algun personaje que quieras que meta en mi novela que congenie con la obra?
-¿Tienes clara la trayectoria de mi historia, tienes dudas? Comentamelo y serán respondidas

MIL GRACIAS por tu tiempo en esta novela!!!
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El País y el caramelo prometido

Muy buenas, compañeros y amigos:

¿Cómo os quedariais si veis un caramelo, lo gozais, y te ofrecen un segundo, y te dicen que la semana que viene habrá mas, esperas a la segunda semana y cuando vas a por tu caramelo… ¡ZAS!, no hay caramelo? O lo que es lo mismo, no hay libros señores, se me han agotado, me han traido poco, o han venido un grupo de extraterrestres y se los han llevado.

En fin, mil excusas para siempre lo mismo. Me refiero, por si no os habeis dado cuenta que en el primer libro (agotado) la gente lo compró en masa, y bastantes me lo encargaron. Y… tachan tachan, ¿a que no sabeis que ha pasado este viernes cuando he abierto mi cuartillo para ver que me habian traido?

Pues si, acertasteis, un triste librillo, uno solo, pobre y abandonado, muerto de frio… En fin, como siempre la misma historia. Claro que siempre puedo decirle al cliente que se lo puedo pedir, pero me dirá que se irá a otro sitio, aunque por suerte ya tengo clientes fieles a mi, que si les digo que se tiren por un puente, lo hacen (risas).

Si esto lo lee el Pais, al que considero uno de los mejores diarios de España, les pediria o que fabriquen mas promociones o que les metan caña a Marina Press (en Catalunya).

-“Un kioskero novatillo pero con las ideas bien claritas de lo que pasa”-

Jose catalán

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Somos vendedores, pero no tontos (¿o si?)

El tema es complejo y muy delicado porque voy a hablar de aquellos que nos dan de comer, los CLIENTES, el jefe en sí.

Yo no se si vosotros tendreis la misma agonía que yo a las 5.30 de la mañana cuando abro todos los dias y me pongo a mirar la amada libreta de apuntes donde estan todas las reservas. La miro, la ojeo aunque ya me la voy sabiendo de memoria. Pues bien, comienzo por los dos diarios de mas venta en mi kiosko, la Vanguardia (solo por las promos porque el lider es el Periodico de Catalunya, y el Mundo Deportivo).

Me encuentro que un tal Fernando (cambio los nombres para que nadie pueda sentirse identificarse) me paga por adelantado los 7 Mundos Deportivos mas la herramienta de turno, pero que le quite yo la cartilla y le recorte a diario los cupones y los pegue. Bien, uno hecho. Vamos a por el segundo. Osorio quiere las dos primeras semanas 3 Mundos Deportivos pero la semana 4ª, la 6ª y la 8ª solo quiere uno. El resto de las semanas le guardo dos. Otro es el caso de Berenguer, que quiere el dicho diario deportivo solo los domingos y lunes, ademas de la herramienta. El caso de Ben es mas singular, porque me insistió en que no queria el cuter del Barça (la 3ª entrega creo recordar) y ahora me la está reclamando a DIARIO y no es broma. Tela. Y así hasta 9 clientes mas del Mundo Deportivo, cada uno con sus peculiaridades. Paso a describir que está pàsando con la Vanguardia, ese diario que dicen que es lider de ventas.

Hernán se hace la colección de la bateria de cocina, pero quiere que le guarde la Vanguardia del martes al jueves, sabados (alguno si y otro no, según le rote), y los domingos si no se va al monte a comprarlo. Pues Hernán me deja la cartilla y le pego los cuponcitos, uno a uno con mimo. Pues al final de semana un dia viene y me dice que esa semana NO QUIERE la olla que tocaba… GRRR…

En cambio la semana anterior, me dijo que no la queria y cuando llega el domingo viene el, muy sonriente y me dice que SI quiere la sartén que toca. ¡Dios que locura de hombre!

Una clienta llamada Mansuara, me trae de cabeza. Y es que tengo que llamarle 10 veces a la semana para que aparezca, me pague y se lleve la dichosa bateria, que mi kiosko ya parece un supermercado (lo digo por la bateria, ademas del arroz y caldo que regalaron semanas anteriores).

Otra clienta, llamada Ioana, es muy educada y todo eso pero solo quiere la Vanguardia del domingo mas la bateria que toque y a lo mejor tarda 3 semanas en aparecer. Elvira es mas extraña, pues cuando me compra la Vanguardia siempre me pide una bolsa llevando ella alguna VACIA, comprobado. ¿Para que la quiere, se hará colección? En fin… Luego hay otro cliente de mi edad, le pondré de nombre Adam, que quiere todas las baterias posibles, que si le puedo vender 20, pues 20 que se lleva. Es flipante, ¿no?

Bueno, os dejo ya, pero quisiera aportaros un apunte y porque no, con el permiso de RafaSlorenzo (un abrazo), deciros que los nombres de chicos y chicas utilizados como clientes mios son extraidos de mi “famosa” novela, para haceros publicidad de ella (risas).

-“Un kioskero novatillo pero con las ideas bien claritas de lo que pasa”-

Jose catalán

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POST DEL COMPAÑERO: JOSE

Guerra abierta a las distribuidoras

Me presento, soy Jose de Barcelona (mi nick es Jose Catalan) y llevo justo 6 meses en mi nuevo proyecto, un kiosko en Viladecans, un pueblo de la ciudad Condal. Bien, pues en los meses que llevo abierto ya sé de que va el tema y he comenzado mi guerra contra mis 4 distribuidoras; Sgel, SADE, Logistica y Marina.

¿Que problema tengo con Logistica?
Bien, para los que no seais de Catalunya, Logistica reparte prensa como por ejemplo El Periodico y el Sport entre algun otro. Logistica al principio me trataron ejemplarmente, pedia cosas atrasadas y me las traian en un par de dias, no me cobraban el doble por un diario atrasado, etc... Pero todo eso cambió. El otro dia se equivocaron (quiero creerlo así) y me abonaron menos cantidades en la factura de la semana, aproximadamente unos 30€ menos. Ya se que no es mucho pero todo suma. Pues lo reclame por carta y me respondieron tarde, ademas de mal, porque las explicaciones me las hicieron de puño y letra y ilegible PALABRA. O sea que me quedo igual, no entiendo lo que pone... y no me lo respetan, total, pierdo 30€. Y tambien os digo que me han hecho la envolvente con el tema de la promoción de "ponte guapa con Gala", pues el otro dia vino una responsable de la firma Gala y me preguntó si cumplo lo que me indica el distribuidor es decir, si regalo los dichosos potes de cremas, si ofrezco las promos, etc. Pues bien, le dije que los potes de regalo son una VERGUENZA porque me vienen en una bolsita derramados y dan asquito verlos, ¿como voy a regalarlos si no lo quieren ni las ratas? Ademas, al principio me traian 18 articulos, ahora que he logrado "pillar" a varios clientes me traen 3, solo 3, donde vamos a parar!!! Y una cosa mas, el diario la Razon (que tambien lo distribuyen ellos) tampoco se queda corto, pues no entiendo porque un dia traen las correas y esferas, al otro dia los dichosos cupones, y otra vez traen correas, alguien lo entiende??? Por cierto quiero reseñar que anteayer hablé con una "experta en pedidos de Logística" y le reclamé que porque no me hacian caso con pedidos que envié por mail hacia un tiempo, y me respondío que tenia que hacerlo por telefono, cuando hace unos meses llamé y me dijeron que lo hiciera por mail... ¡Que empanamiento!

¿Que problema tengo con Marina?
Esta distribuidora trae el grueso de diarios como los deportivos, economicos, regionales y generalistas. Pues deciros que yo con Marina tiemblo, la verdad, reclamarle una factura "en mal estado" es jugartela, pues o te la respetan o simplemente, se pierde. Hace 3 meses envié facturas de Junio erroneas y no las veo por ningun lado. Al final tendré que ir personalmente con ametralladora y reclamarlas. Me irrita muchisimo que cuando sale una promocion que esta bien (y las agoto todas), la primera semana me traen a montones, luego de repente ¡ZAS!, ya no me traen mas, como es el caso de la colección del Click English de la Vanguardia, o el Cuerpo Humano de el Mundo Catalunya, o los dvds de las mejores pelis de la 2ª guerra mundial, etc... Ademas, un dia hable con una "experta en el tema de promociones", y me dijo que no me traian mas de lo que estaba pidiendo porque como ultimamente lo devolvia... Y yo le dije que por favor me las volviera a traer porque era Julio y los kioskos cercanos estaban todos cerrados y claro, yo me quedaba con sus clientes. Pues bien, vosotros habeis visto lo que pedí? porque yo no, aun las estoy esperando... en fin, y luego tenemos que dar nosotros la cara al cliente. Otro punto de crítica quiero reseñar la factura de Marina, complicada de entender si quieres indagar bien y saber que te estan cobrando. ¡Ah, que te cojan el telefono es mision imposible, de 100 llamadas te cogen 1 y con suerte!

¿Que problema tengo con Sgel?
Sgel me trae revistas de todo tipo, como la mayoria de la prensa rosa (la mas vendida) o coches, animales, viajes, historia, etc... Ahora, que lo sepais, estan trayendo mucho articulo que NO SE VENDE al menos en mi zona, y que cuando los devuelves no te lo abonan, y que has de ir tras ellos para que lo hagan. Tambien diré que estoy mosqueado con ellos y creo que con razón. ¿A vosotros os gusta que os llamen ladrones? A mi no, desde luego que no. Y mas sin motivos, a lo descarado, a traición. Pues deciros que el otro dia recibo un "rehuse", (es una revista que rechazan por no ser de ellos o que la devuelvo en mal estado) y que dicen que me he quedado el regalo de la BQ Friends que vale 12.99€ la dichosa revistita... traia creo recordar un secador de viaje... o sea que me lo he quedado yo. Hablé con el transportista y el no lo tiene, no sabe nada, y creo en su palabra. ¿Para que quiere el un secador? Pero aqui no acaba la cosa ya que el otro dia me llega un Elle con el regalo del pintalabios doble sin el pintalabios... ¿ande andará el pintalabios?, me preguntaba yo. Ademas, sospechosamente el Elle venía doblado, desprecintado y en muy mal estado y enmedio del paquete... ¿sospechoso no? Pues bien amigos y compañeros mios, no dudé en llamarlos algo calentito y pedirles explicaciones. Pues me hicieron callar, me cortaron la conversación y simplemente me dieron un nombre a la que devolverlo y asi se arreglará el tema, (eso espero si no la voy a liar gorda, me tienen frito). Ademas no pasa semana que no hayan errores en las facturas, a su favor claro. Con los coleccionables ando regular con Sgel, pues un cliente se está haciendo la coleccion de Clasicos del humor y encima me los paga por adelantado, y el cliente se llevo el 1, el 2 y el 3. Pues bien, el otro dia me llegó el 6, y yo me pregunto, y el 4 y el 5? Nada, que los tengo que pedir. Eso por no nombrar la revista que me llegó de ciclismo histórico de 9€ de valor, CARISIMA, y que me llegó con este "jeroglifico" en mitad de la revista que repito vale 9€: "7-ed 6778 cod.cte AR 9". ¿Ustedes lo entienden? Podria ser que viniera de otro kiosko tal vez o no, tal vez un mensaje en clave en plan fin del mundo o algo asi. Al poner AR no se si se referiran a Ana Rosa Quintana, jejeeje (risas). En fin, el cuento de núnca acabar.

¿Que problema tengo con SADE?
La distribuidora con tienda propia (está muy bien, todo hay que decirlo), es la que me trae el grueso de juguetes, bastantes revistas de todo tipo y todos los cromos y sus álbumes respectivos. Quiero destacar y que vaya por delante una anécdota buenisima que me ocurrió hace ya unos 5 meses, recien abierto mi kiosko. Pues un dia soleado y casi veraniego el alegre transportista de SADE (un saludo si me lees, eres un gran tipo), me trajo una revista que no habia visto nunca, era El Mundo de los Pirineos. Dije bueno, no creo que se venda, pero la expondré. Sin mas, cuando pasaron 2 semanas y haciendo limpieza me di cuenta de algo alucinante. Tuve una experiencia espacio-temporal en mi kiosko, creia que estabamos en el 2006, pues esa revista databa de esa fecha. Si si como lo leeis, esa revista era del 2006. Yo, temeroso por lo sucedido, me presenté en persona y lo comenté en recepción (la revista valía creo que 7€), y me dijeron que la devolviera que no pasaba nada. Pero mi sorpresa fue cuando en su tienda vi un montón de esa misma revista para que los kioskeros la cogieramos... ¡Madre mia! Eso si, no les criticaría si la revista fuera cuatrianual, pero no es el caso. Y ademas, no me gusta vender nada caducado, pues es una enorme falta de respeto. ¿Os imaginais compraros una revista y descubrir que es de hace 4 años, que pensariais del kioskero? Cambio de tema. No me gusta, pero tengo que tirar de las orejas a un encargado de reclamaciones de facturas (no se como se llama ni quiero saberlo). Yo tengo la costumbre de acudir a la tienda de SADE bastante a menudo y comprar, y aprovecho y les doy en mano a algun responsable si tengo facturas con errores. Pues bien, este "personaje" maleducado y yo tuvimos esta conversación:
Yo:¿Cuando sabré algo de esas facturas?
Personajillo maleducado:-No lo se-
Yo:¿Pero una semana, un mes tal vez?
Personajillo maleducado:-Que no lo se, ya lo miraremos-
Yo:Ah...para facilitaros la faena os he traido mi copia de devolucion, como detalle personal...
Personajillo maleducado:-Vaya letra, esto no se entiende-
Yo:¡Pero oiga, es una copia para mi, y yo si la entiendo, y si no no se equivoquen y no tendré que reclamaros nada!
Personajillo maleducado:-Vale vale vale ya lo miraremos, ¡bah!
...Y ni buenos dias, ni adios, ni nada. Allí me quedé con lo puesto y sin saber que hacer. Quiero reseñar que para facilitar aun mas los albaranes los errores los subrayo con fluorescente pero parece que no les gusta. En fin...
¿Habies logrado llamar al telefono de SADE y hablar con la recepcionista alguna vez en vuestra larga vida? Yo una vez lo consegui, si, y llena de alegria el corazón... Bueno, bromas aparte, dire que es INTOLERANTE que solo tengan un telefono de quejas/reclamaciones/pedidos/atrasados/preguntas/servicios/facturas/abonos/dudas etc etc...

Para concluir, (sé que me he explayado pero es que ya no puedo mas y he rebentado pero siempre con educación), diré que no todo en las distribuidoras es malo. Logistica tiene a unos trabajadores estupendos, empezando por su transporte que me enseñó a hacer devoluciones, atar la prensa, como iban las promos, lo de los cupones, etc... Es un gran tipo, ojalá todos fueran como el. Marina tiene un gran recibimiento una vez los ves cara a cara, te tratan bien y te tranquilizan. Tambien te explican los problemas que hay de distribucion y te piden... PERDON... menos mal...Sgel suele hacerte caso por telefono, aunque deja mucho que desear cuando vas en persona a verlos (otro dia os contaré que me pasó a mi y a mi esposa cuando fuimos a pagar la fianza... tiene delito macho, encima que se enbolsan 3.000€ van de listos). Y SADE cuenta con un abanico amplio de gran personal cualificado, como el anteriormente mencionado transportista, hombre amable, educado, buena gente, interesado y eficaz. Uno de los recepcionistas es muy legal, lo explica todo perfecto, te responde dudas y todo con buen humor, es un gran tipo, (yo hasta le llamo "tio"). Tambien es digno de alabar uno de los señores que estan en la tienda, pues tambien es educado y responde siempre a mis preguntas, ademas de darme ideas para el negocio.

Y ya esta, que sepais que aqui estoy y no voy a callarme mas. Cuento con el apoyo de Rafa y el me ha autorizado a mi escrito, pronto volveré a escribir algunas cosillas que me quedan pendientes. Hasta entonces, saludos cordiales de un novatillo catalán...

Jose C.
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lunes, 4 de octubre de 2010

2

!Soy Autonomo, que Cojones!

Uno cuando se enfrenta a una hoja en blanco no sabe como reaccionar, ¿que diré, que escribiré, seré claro...me enrollaré mucho?.
Llevo unos días francamente estresado, algo muy generalizado en la vida laboral.
La ventaja de un trabajo ya sea funcionario o de empresa privada es que si un médico te da una baja por la causa que sea, no vas al trabajo y otra persona lo realiza por ti, en el caso de un autónomo la cosa varía un poco, ya que si alguien como nosotros "uni-trabajadores y uni-empresarios", se fastidía con fiebre o con otra historia, pues va a su trabajo como esté, a no ser que tenga un traje de pino.....
Y ahora me encuentro en ese punto en que no tengo ganas de nada, lo mismo tengo depresión, pero que cojones !soy autónomo!, ¿puedo darme de baja y cobrar algo...?, me temo que no, que:
! no trabajo es sinónimo de "no cobro un puto duro"!, ¿esto es lógico?. Me explico, un empleado de cualquier empresa trabaja y después de desempeñar su vida laboral tiene su "pensioncita y su pisito en la playita, o el conocido que se lo deja...", a nosotros de momento nos "ayudan a cotizar algún añito más pa jubilarnos y lo mismo si la espichamos unos del gobierno que yo me sé se ahorran las pagas de más de uno posible jubilado.
!Que desesperante futuro nos espera!, pero que cojones !soy autónomo!, ¿y si me meto a pirata?, para mí en la época actual el pirata es el que se apropia de lo que no es suyo, no solo del dinero sino del trabajo que no le pertenece, así me encuentro casos como los que comentamos en cualquier foro de nuestro sector, que me expliquen como empresas ajenas al sector de de distribución de prensa ofrecen revistas a sus clientes con más rebaje del que tenemos nosotros, y que me expliquen porque cojones no le cobran los portes, o por que no le cobran un cupón cuando le obsequian con algún complemento que saque dicha revista o periódico, ¿por que existen leyes antimonopolio, y algunas empresas distribuidoras imponen condiciones como "portes" o "fianzas"o "te mando las cuotas que me salen del..."?
Cada vez uno se jarta más del tema, pero: !que cojones soy autónomo!
Aquí todos intentan actuar contra el más pequeño, el que se levanta y se acuesta ideando y pensando como mejorar su negocio, y lo malo es que para unir a un gremio tan disperso como el nuestro si no contamos con las nuevas tecnologías y nos comunicamos la llevamos clara, aquí un simple rumor puede hacer tambalear todo, es increíble la falta de credibilidad que tenemos entre nosotros mismos y eso solo beneficia a los que nos pretenden imponer sus normas, creo que si nos diéramos cuenta del potencial que tenemos seríamos nosotros los que negociaríamos los términos de muchos acuerdos, ya que no olvidemos que el que vende el producto final somos nosotros...!pero que cojones somos autónomos!
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sábado, 2 de octubre de 2010

2

anecdotario vendedores de prensa

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